Los tlaxcaltecas: El rol clave de los aliados de los españoles en la conquista de México

La historia de la conquista de México es una narrativa compleja y multifacética que va más allá del enfrentamiento directo entre los conquistadores españoles y los mexicas. Una pieza esencial, aunque a menudo subestimada, de este rompecabezas histórico es el papel crucial que desempeñaron los tlaxcaltecas como aliados de los españoles. Situados estratégicamente en el altiplano central de México, los tlaxcaltecas eran un confederación indígena que supo aprovechar la llegada de los europeos para desafiar y, eventualmente, contribuir a la caída del imperio mexica.

Las raíces del antagonismo entre los tlaxcaltecas y los mexicas son profundas. Antes de la llegada de Hernán Cortés en 1519, el Imperio Mexica, con su capital en Tenochtitlán, había conseguido imponer su hegemonía sobre gran parte del territorio que hoy es México, a través de una combinación de conquistas militares y alianzas que resultaban en tributos regulares. Los tlaxcaltecas, sin embargo, lograron resistir la expansión mexica y se mantuvieron como uno de los pocos pueblos del Valle de México que permaneció independiente. Esta resistencia, sin embargo, les costó estar perpetuamente en guerra con los mexicas, enfrentando continuos ataques y bloqueos comerciales.

Fue en este escenario de animosidad cuando los españoles hicieron su entrada en la Tierra de Anáhuac. Inicialmente vistos con desconfianza y hostilidad, Hernán Cortés y su pequeño contingente de soldados enfrentaron a las fuerzas tlaxcaltecas en varias batallas hasta que, finalmente, los españoles lograron demostrar su superioridad militar y tecnológica. Los líderes tlaxcaltecas, entre ellos Xicoténcatl el Viejo, reconocieron la oportunidad que la alianza con los europeos podría representar: la posibilidad de finalmente derrotar a sus acérrimos enemigos mexicas.

La alianza fue sellada formalmente en 1519, y los tlaxcaltecas se convirtieron en los más fieles y firmes aliados de los españoles durante el resto de la campaña de conquista. Esta alianza no fue simplemente un acuerdo de conveniencia; los tlaxcaltecas proporcionaron un apoyo militar sustancial que resultó crucial en varias batallas importantes. Más de 10,000 guerreros tlaxcaltecas marcharon al lado de los españoles durante la entrada en Tenochtitlán y la subsiguiente caída de la ciudad el 13 de agosto de 1521. Sin su ayuda, es altamente improbable que los españoles hubieran podido mantener la presión militar y logística necesaria para derrotar a los mexicas.

También es importante resaltar que los tlaxcaltecas no fueron simples peones en el juego de los españoles. Su conocimiento del terreno, su familiaridad con las tácticas de guerra indígenas y su capacidad de movilizar rápidamente grandes contingentes de combatientes eran atributos que les daban un rol de liderazgo en muchas de las empresas militares emprendidas. Fueron fundamentales en la posterior expansión del dominio español a través del centro y sur de México, participando activamente en expediciones para someter otras ciudades y pueblos.

La relación entre los tlaxcaltecas y los españoles no careció de tensiones. Varios incidentes mostraron que la alianza, aunque basada en un objetivo común, estaba lejos de ser homogénea o libre de conflictos. Durante los primeros contactos y la formación de la alianza, hubo escaladas de violencia y desacuerdos sobre la distribución del botín y el manejo de los prisioneros, lo cual refleja la complejidad y la dificultad de mantener una coalición tan diversa. Sin embargo, la necesidad compartida de vencer a los mexicas superaba cualquier diferencia inmediata.

Después de la caída de Tenochtitlán, los tlaxcaltecas continuaron desempeñando un papel significativo en la consolidación del dominio español en la región. Su estatus como nación aliada les proporcionó beneficios únicos. Se les permitió mantener una considerable autonomía en sus propios territorios, no se les exigió pagar tributos a la corona española y se les otorgaron tierras y privilegios como recompensa por su lealtad y sus servicios. Esta situación privilegiada permitió a Tlaxcala convertirse en un importante centro político y cultural durante el periodo colonial.

No obstante, no todo fue beneficio y prosperidad. Con el tiempo, los tlaxcaltecas comenzaron a experimentar una reducción de sus privilegios y su autonomía. La creciente autoridad colonial y la intensificación de la evangelización cristiana alteraron profundamente la estructura y las tradiciones sociales de los tlaxcaltecas. Gradualmente, el poderío de Tlaxcala como estado semi-independiente se fue erosionando, y sus habitantes fueron absorbidos cada vez más en el vasto sistema colonial español.

A pesar de estos cambios, la contribución de los tlaxcaltecas a la conquista de México dejó una marca duradera en la historia del país. La alianza hispano-tlaxcalteca no solo facilitó la caída del Imperio Mexica sino que también influyó en la construcción inicial del México colonial. La participación activa de los tlaxcaltecas en muchas campañas militares posteriores ayudó a definir el mapa político y cultural de lo que posteriormente sería Nueva España.

Con la narrativa tradicional de la conquista enfocándose predominantemente en las figuras españolas y las élites mexicas, es vital reconocer la agencia y el protagonismo de los grupos indígenas aliados como los tlaxcaltecas. Su rol esencial en la campaña de Cortés subraya una verdad histórica importante: la conquista de México fue un proceso profundamente colaborativo y multinacional, donde la capacidad de formar y mantener alianzas determinaron en gran parte el resultado de las contiendas.

Hoy en día, la historia de los tlaxcaltecas durante la conquista también nos ofrece lecciones valiosas sobre resistencia, adaptación y la complejidad de las relaciones entre culturas en conflicto. Entender su papel en la conquista de México nos brinda una visión más completa y matizada de este periodo decisivo en la historia. Así, el estudio de los tlaxcaltecas nos ayuda a comprender mejor no solo el pasado, sino también las dinámicas de poder y colaboración que siguen gobernando nuestras interacciones en el presente.

En conclusión, los tlaxcaltecas desempeñaron un papel fundamental y multifacético en la conquista de México. Como aliados estratégicos de los españoles, su contribución fue esencial para la caída del Imperio Mexica y la posterior consolidación del dominio español. Sin su conocimiento, sus recursos y su valiente participación, es dudoso que los españoles hubieran logrado un éxito tan inmediato y efectivo. La historia de los tlaxcaltecas es, pues, una narrativa de valentía, influencia y cambio, que merece ser reconocida y recordada por su impacto duradero en la formación de la identidad y la estructura social de México.

Más en MexicoHistorico.com: