Los avances y desafíos de la política exterior en el sexenio de Enrique Peña Nieto

El sexenio de Enrique Peña Nieto, comprendido entre 2012 y 2018, fue un periodo marcado por significativos cambios y retos en la política exterior de México. Desde la firma de tratados internacionales hasta la gestión de la relación con Estados Unidos, la administración de Peña Nieto buscó proyectar a México como un actor relevante en el escenario global. I. Reformas estructurales y apertura comercial Uno de los aspectos más destacados de la política exterior de Enrique Peña Nieto fue su enfoque en la apertura comercial y la firma de tratados internacionales. El gobierno impulsó una serie de reformas estructurales que buscaban modernizar la economía mexicana y atraer inversión extranjera. Entre estas reformas, la energética y la de telecomunicaciones tuvieron un impacto significativo en la percepción de México como un destino atractivo para la inversión. La firma del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT) fue un hito importante. Este tratado, que incluía a once países de la región Asia-Pacífico, abrió nuevas oportunidades de mercado para productos mexicanos y fortaleció la posición de México en el comercio internacional. Además, el TIPAT permitió a México diversificar sus relaciones comerciales, reduciendo la dependencia de Estados Unidos. II. Relación bilateral con Estados Unidos La relación bilateral con Estados Unidos fue un eje central en la política exterior de Peña Nieto. El inicio del sexenio coincidió con el final de la administración de Barack Obama, con quien Peña Nieto mantuvo una relación cordial y de cooperación en diversas áreas, incluyendo la seguridad y el comercio. Sin embargo, la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos en 2017 representó un desafío significativo. Las amenazas de Trump de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y construir un muro fronterizo generaron tensiones y obligaron al gobierno mexicano a adoptar una postura defensiva y negociadora. A pesar de las dificultades, México logró renegociar el tratado, que culminó en la firma del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2018. Este nuevo acuerdo mantuvo aspectos clave del TLCAN, pero también introdujo cambios importantes en áreas como la protección laboral y el comercio digital. III. Diversificación de relaciones internacionales En respuesta a las tensiones con Estados Unidos, el gobierno de Peña Nieto buscó fortalecer y diversificar las relaciones internacionales de México. Se promovieron alianzas estratégicas con países de Europa, Asia y América Latina, con el objetivo de abrir nuevos mercados y consolidar la presencia de México en la escena global. La relación con China fue especialmente relevante. Peña Nieto realizó varias visitas oficiales a China, y se firmaron acuerdos de cooperación en áreas como infraestructura, energía y turismo. Asimismo, México fortaleció su participación en organismos multilaterales como la Alianza del Pacífico, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Grupo de los Veinte (G20). IV. Política de derechos humanos y migración La política exterior de Peña Nieto también enfrentó desafíos en el ámbito de los derechos humanos y la migración. La situación de los migrantes centroamericanos que cruzaban México rumbo a Estados Unidos se convirtió en un tema de creciente preocupación internacional. A pesar de los esfuerzos del gobierno por mejorar las condiciones de los migrantes y combatir las violaciones a sus derechos, organizaciones internacionales y de derechos humanos criticaron las medidas adoptadas por ser insuficientes. En el ámbito de los derechos humanos, la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014 tuvo un impacto significativo en la imagen internacional de México. El caso generó una fuerte condena global y puso en evidencia las deficiencias del sistema de justicia mexicano. A pesar de los esfuerzos del gobierno por esclarecer los hechos y colaborar con organismos internacionales, el caso Ayotzinapa se convirtió en un símbolo de la impunidad y la violencia en el país. V. Participación en organismos internacionales Durante el sexenio de Peña Nieto, México tuvo una participación activa en organismos internacionales y foros multilaterales. La presidencia de México en la Conferencia de las Partes (COP13) de la Convención sobre Diversidad Biológica, celebrada en Cancún en 2016, permitió al país posicionarse como un líder en temas de biodiversidad y sostenibilidad. Asimismo, México fue miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU en 2014-2015, donde promovió iniciativas relacionadas con la paz y la seguridad internacional. La participación en estos foros permitió a México influir en la agenda global y fortalecer su papel como actor comprometido con el multilateralismo. VI. Desafíos internos y su impacto en la política exterior Los desafíos internos que enfrentó el gobierno de Peña Nieto también tuvieron un impacto en la política exterior. La corrupción y la violencia fueron temas recurrentes que afectaron la imagen de México en el exterior. Los escándalos de corrupción, como el de la Casa Blanca y el caso Odebrecht, minaron la confianza en el gobierno y generaron críticas internacionales. La violencia, particularmente la relacionada con el narcotráfico, también afectó la percepción de México en el mundo. A pesar de los esfuerzos por combatir la inseguridad, la violencia persistió y se convirtió en un obstáculo para la inversión y el turismo. Estos desafíos internos limitaron la capacidad del gobierno para proyectar una imagen positiva y estable de México en el exterior. VII. Avances en cooperación internacional A pesar de los desafíos, el gobierno de Peña Nieto logró avances significativos en materia de cooperación internacional. Se promovieron iniciativas de cooperación en áreas como la educación, la ciencia y la tecnología. Un ejemplo destacado fue la firma del acuerdo de cooperación con la Unión Europea en 2018, que incluyó capítulos sobre comercio, derechos humanos y cooperación en ciencia y tecnología. Además, México fortaleció su cooperación con América Latina a través de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Alianza del Pacífico. Estas alianzas regionales permitieron a México trabajar en conjunto con otros países de la región para abordar desafíos comunes y promover el desarrollo sostenible. VIII. Conclusiones El sexenio de Enrique Peña Nieto en materia de política exterior fue un periodo de avances y desafíos significativos. La apertura comercial y la firma de tratados internacionales fortalecieron la posición de México en el escenario global, mientras que la relación bilateral con Estados Unidos y la diversificación de las relaciones internacionales fueron ejes centrales de la política exterior. Sin embargo, los desafíos internos, como la corrupción y la violencia, limitaron la capacidad del gobierno para proyectar una imagen positiva y estable en el exterior. A pesar de estos obstáculos, la participación activa en organismos internacionales y la promoción de la cooperación internacional permitieron a México consolidarse como un actor relevante en la política global. El legado de la política exterior de Peña Nieto es complejo y refleja los esfuerzos por posicionar a México como un país abierto al mundo y comprometido con el multilateralismo, a la vez que enfrenta retos internos que condicionaron su actuación en el escenario internacional.

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