La Revuelta delahuertista en México, también conocida como la Rebelión delahuertista, fue un conflicto armado que tuvo lugar entre 1923 y 1924 durante el periodo posrevolucionario. Esta revuelta fue liderada por el general Adolfo de la Huerta, quien se levantó en armas contra el presidente Álvaro Obregón. Esta revuelta se desarrolló en un contexto de inestabilidad política y conflictos internos en México, posterior a la Revolución Mexicana.
El general Adolfo de la Huerta fue uno de los principales líderes revolucionarios que participó en la lucha armada contra Porfirio Díaz y Victoriano Huerta. Sin embargo, durante el gobierno de Obregón, De la Huerta se distanció de él y comenzó a mostrar un descontento hacia su administración. Argumentaba que Obregón estaba tomando medidas autoritarias y alejándose de los principios revolucionarios de justicia social y democratización del país.
El detonante de la Rebelión delahuertista fue la detención y encarcelamiento de varios líderes revolucionarios por parte del gobierno de Obregón. Esto generó un malestar en diversos sectores de la sociedad y del ejército, quienes apoyaban a De la Huerta y veían en él una alternativa política y una defensa de los ideales revolucionarios.
La Revuelta delahuertista comenzó el 23 de diciembre de 1923 con la toma de la ciudad de Guadalajara por parte de las fuerzas de De la Huerta. Rápidamente, otras ciudades como León, Guanajuato y Zacatecas se unieron al levantamiento. El movimiento revolucionario logró consolidar un gobierno provisional en la ciudad de México, liderado por Adolfo de la Huerta.
El conflicto armado se caracterizó por enfrentamientos militares en diversas partes del país. Por un lado, las fuerzas delahuertistas contaban con el apoyo de los campesinos, algunos líderes políticos y sectores del ejército. Por otro lado, el gobierno de Obregón tenía el respaldo de las fuerzas federales y de otros sectores políticos y sociales que consideraban que la revuelta ponía en riesgo la estabilidad del país.
La Revuelta delahuertista duró varios meses, durante los cuales se vivieron intensos combates y un clima de tensión en todo México. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de los rebeldes, el movimiento terminó siendo derrotado por las fuerzas gubernamentales. El 25 de junio de 1924, las tropas delahuertistas fueron vencidas en la ciudad de Veracruz, lo que significó el fin de la revuelta.
Las consecuencias de la Rebelión delahuertista fueron significativas. En primer lugar, se fortaleció el gobierno de Obregón y se consolidó su autoridad sobre el país. Además, la derrota de los rebeldes debilitó a los sectores críticos y opositores al gobierno, permitiendo una mayor consolidación del proyecto político y económico de Obregón.
Por otro lado, la revuelta evidenció las tensiones y conflictos internos que aún persistían en el país después de la Revolución Mexicana. Reveló la existencia de diferencias ideológicas y políticas entre los líderes revolucionarios y mostró la falta de unidad y consenso en torno a la dirección que debía tomar el país.
En conclusión, la Revuelta delahuertista en México fue un conflicto armado que tuvo lugar en el periodo posrevolucionario. Liderado por el general Adolfo de la Huerta, este movimiento revolucionario buscaba cuestionar y combatir el gobierno de Álvaro Obregón. Aunque fue derrotado, este levantamiento dejó importantes lecciones y evidenció las tensiones políticas que aún existían en el país en ese momento.
