En la luminosidad de la Navidad, encontramos la magia que une nuestras raíces y eleva nuestros corazones. En México, cada vela encendida, cada posada compartida, y cada abrazo cálido son hilos que tejemos juntos en el tapiz de nuestra historia. Que esta temporada nos inspire a celebrar la riqueza de nuestras tradiciones, a abrazar la diversidad que nos enriquece y a iluminar el camino con la luz de la esperanza y la solidaridad. Que cada rincón de México resuene con el eco de risas, canciones y la alegría de la Navidad. ¡Felices fiestas y que el espíritu navideño ilumine nuestro querido México con amor y armonía!