La huelga de Cananea, acontecida en 1906, se erige como un hito fundamental en la historia laboral de México, marcando un punto de inflexión en la lucha de los trabajadores por sus derechos. Este conflicto no solo refleja las tensiones sociales y económicas de su tiempo, sino que también expone las profundas desigualdades que existían en las minas de cobre de Cananea, donde las condiciones de trabajo eran deplorables y los salarios, insuficientes. A medida que las demandas de una mejor calidad de vida y condiciones laborales justas resonaban entre los mineros, se forjaba un camino hacia la movilización colectiva que cambiaría el rumbo del movimiento obrero en el país.
Las causas que llevaron a este levantamiento fueron variadas y complejas, entrelazándose con influencias de movimientos sindicales que habían comenzado a emerger en la región. Los trabajadores, cansados de la explotación y la indiferencia de la empresa y las autoridades, comenzaron a organizarse para exigir mejoras concretas. Este proceso no fue sencillo y estuvo marcado por una serie de eventos decisivos que culminaron en una confrontación abierta, donde la lucha por la dignidad y los derechos laborales se convirtió en la voz de una clase trabajadora que se negaba a ser silenciada.
A medida que la huelga se desarrollaba, las reacciones de las autoridades y la empresa revelaron la fragilidad de la paz social en un momento de creciente descontento. Las consecuencias de este conflicto no solo resonaron en el ámbito inmediato de la legislación laboral, sino que también sentaron las bases para un movimiento obrero más fuerte y organizado en México. El legado de Cananea perdura, recordado en la memoria colectiva como un símbolo de resistencia y lucha, que invita a reflexionar sobre la historia laboral de América Latina y sus paralelismos con otras luchas en la región.
La huelga de Cananea, ocurrida en 1906, se erige como un evento crucial en la historia laboral de México, simbolizando la lucha de los trabajadores por mejores condiciones laborales y la búsqueda de justicia social. Para entender el impacto y significado de esta huelga, es esencial explorar su contexto histórico, que incluye los antecedentes económicos y sociales que llevaron a los trabajadores a alzar la voz, así como la situación laboral específica en las minas de Cananea.
Durante las últimas décadas del siglo XIX y principios del siglo XX, México experimentó profundos cambios económicos impulsados por la modernización y la inversión extranjera. En este contexto, el norte de México, y en particular el estado de Sonora, se convirtió en un centro neurálgico para la minería, sobre todo en la extracción de cobre, un metal esencial para el desarrollo industrial de la época.
Las minas de Cananea, propiedad de la compañía estadounidense Cananea Consolidated Copper Company, se convirtieron en una de las más importantes del país. Sin embargo, esta bonanza económica trajo consigo una serie de problemas sociales. Las condiciones de vida de los trabajadores eran precarias, con bajos salarios, largas jornadas laborales y condiciones de trabajo peligrosas. La falta de derechos laborales y la represión de cualquier intento de organización sindical crearon un caldo de cultivo perfecto para la descontento.
La llegada de inmigrantes, en su mayoría de origen mexicano, también contribuyó a la tensión social. Muchos de estos trabajadores eran explotados y se enfrentaban a discriminación por parte de los gerentes y supervisores estadounidenses, lo que intensificó las divisiones sociales y culturales en la región. Además, el gobierno de Porfirio Díaz, que promovía la inversión extranjera a expensas del bienestar de los trabajadores, generó un clima de descontento que eventualmente culminaría en la Revolución Mexicana de 1910.
En las minas de Cananea, la situación laboral era particularmente crítica. Los trabajadores enfrentaban jornadas de hasta 14 horas diarias, con escasas pausas y sin garantías de seguridad. Las condiciones de trabajo eran insalubres, con polvo de mineral y la exposición constante a sustancias tóxicas que causaban enfermedades respiratorias y otros problemas de salud. La empresa, en su afán de maximizar la producción, desatendía las normas de seguridad y salud, lo que resultaba en accidentes frecuentes.
Los salarios también eran insuficientes. Aunque los trabajadores recibían una compensación por su labor, esta era notoriamente inferior a la requerida para mantener a una familia en condiciones dignas. La desigualdad salarial era evidente entre los trabajadores mexicanos y los anglosajones, quienes percibían sueldos mucho más altos por realizar funciones similares. La discriminación racial y la falta de oportunidades de ascenso en la empresa alimentaron aún más el resentimiento de los trabajadores.
A pesar de la represión, comenzaron a surgir movimientos obreros que buscaban organizarse para mejorar sus condiciones laborales. La creación de sindicatos fue un paso crucial hacia la lucha por los derechos de los trabajadores, aunque enfrentaron la resistencia tanto de la empresa como del gobierno. La situación en Cananea se volvió insostenible, conduciendo a un punto de ebullición que daría lugar a la histórica huelga de 1906.
En resumen, el contexto histórico de la huelga de Cananea está marcado por la explotación laboral, la desigualdad social y el descontento creciente de la clase trabajadora. Estos factores se entrelazaron para dar origen a una de las movilizaciones más importantes de la historia laboral de México, que sentaría las bases para futuras luchas por los derechos de los trabajadores en todo el país.
La huelga de Cananea, que tuvo lugar en 1906 en Sonora, México, es considerada uno de los episodios más significativos de la historia laboral del país y un precursor de la Revolución Mexicana. Para comprender la magnitud de este evento, es crucial explorar sus causas, que se pueden dividir en dos categorías principales: las demandas de los trabajadores y la influencia de movimientos sindicales. Ambos aspectos son fundamentales para entender el contexto y la motivación detrás de la huelga, así como su impacto posterior en la lucha laboral en México.
Las demandas de los trabajadores de Cananea fueron impulsadas por una serie de factores económicos y sociales que reflejaban la dura realidad que enfrentaban en las minas. En primer lugar, los trabajadores exigían un aumento salarial. A medida que los costos de vida aumentaban, los salarios permanecían estancados, lo que generaba un profundo descontento. Por ejemplo, los mineros de Cananea, muchos de los cuales eran de origen mexicano, se sentían explotados, ya que sus sueldos eran considerablemente más bajos que los de los trabajadores estadounidenses que laboraban en la misma empresa, la Cananea Consolidated Copper Company. Esta disparidad salarial era un reflejo de la discriminación laboral y racial que prevalecía en la región.
Además del aumento salarial, los trabajadores demandaban una jornada laboral más justa. La mayoría de los mineros trabajaban largas horas en condiciones peligrosas, lo que aumentaba el riesgo de accidentes y enfermedades. La falta de medidas de seguridad adecuadas en las minas contribuyó a una alta tasa de lesiones y muertes, lo que llevó a los trabajadores a exigir no solo un recorte en las horas de trabajo, sino también mejoras en las condiciones laborales. El acceso a atención médica y prestaciones sociales fueron otras de las exigencias que surgieron a lo largo del conflicto.
El ambiente laboral estaba marcado por la represión y el temor. Los trabajadores que intentaban organizarse o exigir sus derechos enfrentaban despidos, represalias y violencia. La falta de representación sindical efectiva y el temor a perder su empleo limitaban las posibilidades de los mineros para negociar colectivamente. Esto llevó a una creciente frustración y a la necesidad de una acción más decidida para hacer valer sus derechos. La huelga, por tanto, no solo fue una respuesta a condiciones laborales inadecuadas, sino también una lucha por el reconocimiento y la dignidad como trabajadores.
La influencia de los movimientos sindicales en la huelga de Cananea desempeñó un papel crucial en la organización y articulación de las demandas de los trabajadores. Durante este periodo, el movimiento obrero en México estaba comenzando a tomar forma, y varios sindicatos se estaban estableciendo en diferentes industrias. El contexto internacional también fue determinante, ya que inspiraciones de movimientos laborales en Estados Unidos y Europa comenzaron a cruzar fronteras, llevando ideas sobre la organización sindical y la lucha por derechos laborales a los trabajadores mexicanos.
Uno de los sindicatos más influyentes en la región fue el Sindicato de Trabajadores de las Minas de Cananea, que se había formado recientemente y buscaba mejorar las condiciones laborales de sus afiliados. Este sindicato tomó la delantera en la organización de la huelga, convocando a los trabajadores a unirse en una protesta masiva y pacífica. La estrategia utilizada por el sindicato fue clave para la movilización de los trabajadores, y se apoyó en la solidaridad entre las diferentes nacionalidades presentes en las minas, incluyendo tanto a mexicanos como a estadounidenses.
La influencia del Partido Liberal Mexicano, que había estado promoviendo reformas sociales y económicas, también fue significativa. Líderes como Ricardo Flores Magón, aunque no estaban directamente involucrados en la huelga de Cananea, habían creado un ambiente propicio para la movilización de los trabajadores, promoviendo ideas de justicia social que resonaban entre los mineros. Este tipo de ideología fomentaba la conciencia de clase y la necesidad de una acción colectiva para enfrentar la opresión y la explotación.
La huelga de Cananea, por lo tanto, no solo fue un evento aislado, sino que se inscribe en un contexto más amplio de lucha por los derechos laborales en México. Las demandas que surgieron fueron reflejo de un descontento acumulado que había sido alimentado por años de explotación y abuso. El trabajo conjunto de los sindicatos y la creciente conciencia de clase entre los trabajadores fueron fundamentales para que la huelga tomara forma y se convirtiera en un símbolo de resistencia laboral.
En conclusión, las causas de la huelga de Cananea de 1906 son representativas de un periodo de gran agitación social en México. Las demandas de los trabajadores, impulsadas por condiciones laborales inhumanas y salarios injustos, se vieron fortalecidas por la influencia de movimientos sindicales que comenzaban a tomar fuerza en el país. Juntas, estas dinámicas no solo condujeron a la huelga, sino que también sentaron las bases para futuras luchas laborales en México y en América Latina.
La huelga de Cananea, que tuvo lugar en 1906, fue un evento crucial en la historia del movimiento obrero en México. Este conflicto no solo fue significativo por su magnitud y el impacto que tuvo en los trabajadores, sino también por la forma en que se desarrolló, las reacciones que generó y las lecciones que dejó. En este apartado, se explorará la cronología de los eventos clave que marcaron la huelga, así como la reacción de las autoridades y la empresa involucrada en el conflicto.
La huelga de Cananea no fue un evento aislado, sino que fue el resultado de un proceso de acumulación de tensiones laborales, sociales y económicas. La situación en las minas de Cananea había ido deteriorándose a lo largo de los años, lo que llevó a los trabajadores a organizarse y a demandar mejoras en sus condiciones laborales.
Los primeros indicios de descontento se pueden rastrear desde finales del siglo XIX. En 1906, los trabajadores de la Compañía Minera de Cananea decidieron llevar a cabo una huelga que comenzaría el 1 de junio. A continuación, se presenta una cronología de los eventos clave de la huelga:
Fecha | Evento |
---|---|
1 de junio de 1906 | Los trabajadores inician la huelga exigiendo mejores salarios y condiciones laborales. |
5 de junio de 1906 | La Compañía Minera de Cananea responde con la contratación de rompehuelgas. |
7 de junio de 1906 | La situación se tensa cuando los huelguistas enfrentan a los rompehuelgas. |
8 de junio de 1906 | Las autoridades estatales envían tropas para sofocar la huelga. |
10 de junio de 1906 | Se producen enfrentamientos violentos entre huelguistas y fuerzas del orden, resultando en muertes. |
12 de junio de 1906 | La huelga es reprimida y los líderes son arrestados. |
El desenlace de la huelga fue trágico; los enfrentamientos que se produjeron resultaron en una serie de muertos y heridos, exacerbando el sentimiento de injusticia entre los trabajadores. Este episodio se convirtió en un símbolo de la lucha obrera en México, evidenciando la opresión y la explotación a las que estaban sometidos los trabajadores en las industrias mineras.
La respuesta de las autoridades y la Compañía Minera de Cananea a la huelga fue de represión. Desde el inicio del movimiento, el gobierno del estado de Sonora, en estrecha colaboración con la compañía minera, buscó sofocar la huelga mediante la fuerza. La estrategia del gobierno fue enviar tropas al lugar para controlar la situación y proteger los intereses de la empresa.
La Compañía Minera de Cananea, dirigida por el magnate estadounidense William C. Greene, optó por contratar rompehuelgas, lo que exacerbó aún más el conflicto. Esta decisión no solo intensificó la violencia, sino que también mostró la falta de voluntad de la empresa para negociar con los trabajadores. En vez de buscar una solución pacífica, la respuesta fue militarizar la situación, llevando a un enfrentamiento directo entre los huelguistas y las fuerzas del orden.
El uso de la fuerza por parte del gobierno fue un reflejo del contexto político de la época, donde el régimen de Porfirio Díaz era conocido por su represión de los movimientos sociales y obreros. La huelga de Cananea se convirtió en un punto de inflexión que evidenció la incapacidad del gobierno para abordar las demandas sociales y laborales de los trabajadores, y sentó las bases para futuros movimientos de protesta.
Los efectos de la huelga de Cananea resonaron más allá del evento mismo, ya que provocaron una serie de reacciones en toda la nación. La represión violenta de los huelguistas generó indignación y una creciente conciencia sobre las condiciones laborales en México, contribuyendo al surgimiento de un movimiento obrero más organizado y cohesionado.
En resumen, el desarrollo de la huelga de Cananea estuvo marcado por una serie de eventos que reflejaron el descontento de los trabajadores y la represión por parte de las autoridades y la empresa. Este episodio no solo tuvo un impacto inmediato en la vida de los trabajadores, sino que también dejó una huella en la historia del movimiento obrero en México, iluminando las tensiones que se desarrollarían en la Revolución Mexicana de 1910.
La huelga de Cananea, que estalló en 1906, no fue solo un evento significativo en la historia de México, sino que también tuvo repercusiones profundas y duraderas en el ámbito laboral y social del país. Las consecuencias de este conflicto no solo moldearon la relación entre trabajadores y empleadores, sino que también influyeron en la legislación laboral y sentaron las bases para un movimiento obrero más organizado y consciente de sus derechos. En este apartado, se explorarán las implicaciones inmediatas y a largo plazo de la huelga de Cananea, dividiendo el análisis en dos secciones: el impacto en la legislación laboral y los efectos en el movimiento obrero en México.
La huelga de Cananea fue un catalizador para la creación y reforma de leyes laborales en México. Antes de este evento, la legislación laboral era prácticamente inexistente o muy débil, lo que dejaba a los trabajadores en una posición vulnerable frente a sus empleadores. Sin embargo, las demandas planteadas por los trabajadores de Cananea, que abarcaban mejores salarios, jornada laboral reducida, y condiciones de trabajo más seguras, resonaron en la conciencia social y política de la época.
Una de las consecuencias más directas de la huelga fue la presión que ejerció sobre el gobierno y los industriales para atender las demandas laborales. Aunque la huelga fue reprimida violentamente y no logró los objetivos inmediatos de los trabajadores, sí se estableció un precedente que obligó a las autoridades a considerar la situación laboral de los trabajadores. El gobierno de Porfirio Díaz, que había mantenido una postura autoritaria y represiva, comenzó a reconocer la necesidad de incorporar reformas laborales para evitar futuras insurrecciones.
En 1907, se promulgó la Ley de Protección al Trabajo, que fue una de las primeras leyes laborales en México y que buscaba regular las condiciones de trabajo en las fábricas y minas. Esta ley contemplaba aspectos como la jornada laboral, la prohibición del trabajo infantil, y la regulación de salarios. Aunque aún era insuficiente y tenía muchas limitaciones, marcó un primer paso hacia el reconocimiento de los derechos de los trabajadores.
Además, el evento de Cananea influyó en la creación de organizaciones sindicales más fuertes y unidas. Los trabajadores empezaron a darse cuenta de la importancia de organizarse y exigir sus derechos de manera colectiva. A partir de la huelga, se comenzaron a formar sindicatos que buscarían luchar por mejores condiciones de trabajo, lo que eventualmente llevó a una mayor formalización del movimiento obrero en el país.
Año | Ley/Evento | Descripción |
---|---|---|
1906 | Huelga de Cananea | Inicio de la huelga por mejores condiciones laborales. |
1907 | Ley de Protección al Trabajo | Primera ley que regula las condiciones laborales en México. |
1917 | Constitución Política de México | Incorpora derechos laborales de manera más amplia. |
El impacto de la huelga de Cananea en el movimiento obrero fue monumental. Como se mencionó anteriormente, los trabajadores empezaron a organizarse en sindicatos y asociaciones que buscarían defender sus derechos y mejorar sus condiciones laborales. La huelga no solo sirvió como un grito de protesta, sino que también fue una llamada a la acción que resonó a lo largo y ancho del país.
La represión violenta que sufrieron los huelguistas no apagó el espíritu de lucha, sino que lo avivó. La brutalidad del enfrentamiento entre los trabajadores y el gobierno se convirtió en un símbolo de la lucha de clases en México. Este evento se convirtió en un punto de referencia para otros movimientos laborales y huelgas que se producirían en la década de 1910 y más allá.
En el contexto de la Revolución Mexicana, que estalló en 1910, el descontento social acumulado por décadas de opresión y explotación se tradujo en un movimiento más amplio que incluía a campesinos, obreros y sectores de la clase media. La huelga de Cananea fue un antecedente crucial que demostró la capacidad de organización y movilización de los trabajadores, lo que contribuyó a la creación de un movimiento revolucionario más cohesionado.
Entre las organizaciones que se fortalecieron tras la huelga se encuentran:Estas organizaciones no solo lucharon por mejores condiciones laborales, sino que también comenzaron a abogar por derechos políticos y sociales más amplios, incluyendo la participación en el proceso político y la exigencia de derechos civiles. La conciencia de clase que surgió a raíz de la huelga de Cananea se tradujo en una mayor politización de los trabajadores, quienes comenzaron a ver la necesidad de involucrarse en la lucha no solo por sus derechos laborales, sino también por sus derechos como ciudadanos.
En el transcurso de los años siguientes, el movimiento obrero en México fue ganando fuerza, y las huelgas y protestas se volvieron más comunes. Esto culminó en la inclusión de derechos laborales en la Constitución de 1917, que estableció derechos fundamentales como el derecho a la huelga, la jornada laboral de ocho horas, y el derecho a la seguridad social. La huelga de Cananea fue, por lo tanto, un evento que no solo marcó un momento en la historia laboral, sino que también sentó las bases para un movimiento obrero más fuerte y cohesionado que continuaría luchando por la justicia social en México.
La huelga de Cananea de 1906 es un evento crucial en la historia del movimiento obrero en México, con un impacto que se extiende más allá de sus consecuencias inmediatas. Este levantamiento no solo se enmarca en un contexto de lucha social, sino que también ha dejado una huella duradera en la memoria colectiva y ha influido en el desarrollo de movimientos laborales en toda América Latina. A continuación, se explorarán su legado y relevancia histórica desde diversas perspectivas.
La memoria colectiva de la huelga de Cananea se ha mantenido viva a lo largo del tiempo, convirtiéndose en un referente para diversas generaciones de trabajadores y activistas en México. Este evento es recordado no solo en el contexto de la lucha por mejores condiciones laborales, sino también como un símbolo de resistencia frente a la opresión. La importancia de Cananea se ve reflejada en la narrativa histórica que se enseña en las escuelas y en la cultura popular.
El impacto de la huelga se manifiesta en la creación de monumentos y memoriales que conmemoran a los mártires de la lucha obrera. Por ejemplo, en el mismo lugar de los hechos, se erigieron estatuas y placas que rinden homenaje a aquellos que arriesgaron su vida por mejores condiciones laborales. Estos espacios no solo sirven como recordatorios de la historia, sino que también actúan como centros de reunión para movimientos laborales actuales, evocando el espíritu de lucha de los trabajadores de principios del siglo XX.
Además, la huelga de Cananea se ha convertido en un símbolo de unidad entre los trabajadores de diferentes sectores. La frase "¡Viva la huelga de Cananea!" se ha utilizado en numerosas ocasiones en manifestaciones y protestas, ilustrando cómo este evento ha permeado el discurso actual del movimiento obrero. La historia se ha transmitido de generación en generación, fomentando una conciencia crítica sobre la explotación laboral y la lucha por la justicia social.
El legado de la huelga de Cananea se puede analizar desde una perspectiva comparativa con otros movimientos laborales en América Latina. A lo largo del siglo XX, diversos países de la región experimentaron levantamientos similares, cada uno con sus características particulares, pero con un hilo conductor común: la lucha por derechos laborales y condiciones de vida dignas.
Un ejemplo notable es la huelga de los trabajadores del azúcar en Cuba, que tuvo lugar en 1933. Al igual que en Cananea, los trabajadores cubanos demandaban mejores salarios y condiciones laborales. Este evento condujo a una serie de reformas sociales y laborales que sentaron las bases para la Revolución Cubana de 1959. Aunque las circunstancias políticas y sociales eran diferentes, el eco de la lucha de Cananea resonó en Cuba y otros países de la región, inspirando a los trabajadores a organizarse y a luchar por sus derechos.
Otro caso es la huelga de los mineros en Chile en 1907, particularmente la masacre de Plaza Colón, que refleja una situación similar de explotación y represión. Los trabajadores chilenos, al igual que sus homólogos mexicanos, enfrentaban condiciones laborales inhumanas y se organizaron para exigir mejoras. La represión violenta de estas huelgas a menudo resultó en consecuencias trágicas, estableciendo un patrón de violencia en la respuesta estatal a las demandas laborales en América Latina.
La huelga de Cananea también ha servido como un modelo para futuros movimientos sociales en México, ya que estableció precedentes en la organización obrera. La formación de sindicatos y federaciones laborales en el país se vio influenciada por los eventos de Cananea, que demostraron la importancia de la unidad y la solidaridad entre los trabajadores. Esta dinámica se observa en las luchas contemporáneas por derechos laborales en México, donde las lecciones del pasado siguen siendo relevantes.
El legado de la huelga de Cananea también se encuentra entrelazado con la historia más amplia de la lucha social en México. La Revolución Mexicana, que estalló en 1910, fue parcialmente alimentada por el descontento social que se había acumulado durante años, y la huelga de Cananea fue uno de los eventos que contribuyó a este clima de insatisfacción. Los ideales de justicia social y equidad promovidos por los revolucionarios se vieron reforzados por las demandas de los trabajadores de Cananea.
La influencia de la huelga se puede observar en la creación de leyes laborales que surgieron tras la Revolución. La Constitución de 1917, por ejemplo, incorporó derechos laborales que habían sido demandados por los trabajadores en Cananea y en otras luchas. Esto incluyó el derecho a la organización, la huelga y la negociación colectiva, pilares fundamentales en la construcción de un estado moderno y justo.
Hoy en día, la huelga de Cananea sigue siendo un referente en el discurso político y social de México. Se menciona en debates sobre derechos laborales y justicia social, destacando la lucha de los trabajadores como un elemento central en la construcción de una sociedad equitativa. Las conmemoraciones anuales y los actos de recordación son prueba de que la historia no se olvida y que las luchas del pasado continúan inspirando a las generaciones actuales.
El impacto de la huelga de Cananea en la conciencia social y política de México no puede subestimarse. Este levantamiento obrero contribuyó a la formación de una identidad de clase entre los trabajadores, quienes comenzaron a verse a sí mismos no solo como individuos, sino como parte de un colectivo que compartía intereses y luchas comunes. Esta identificación ha sido fundamental en el desarrollo de movimientos sociales que buscan justicia y equidad en diversas áreas, no solo en el ámbito laboral.
La huelga también provocó un cambio en la forma en que las autoridades y la sociedad en general percibían a los trabajadores. Las demandas de los obreros comenzaron a ser vistas como legítimas y, aunque la represión fue fuerte, las ideas sobre derechos laborales empezaron a permear en la conciencia social. Esto llevó a una mayor presión sobre el gobierno y las empresas para mejorar las condiciones laborales y a reconocer la importancia de los sindicatos como actores políticos en la sociedad.
En el contexto actual, el legado de Cananea puede verse en las luchas contemporáneas por los derechos de los trabajadores en México y en otras partes de América Latina. Movimientos recientes, como las protestas por la justicia laboral y la equidad de género, han tomado inspiración de eventos históricos como la huelga de Cananea, utilizando sus lecciones para exigir cambios significativos en las políticas laborales y sociales.
Año | Evento | Impacto |
---|---|---|
1906 | Huelga de Cananea | Despertar de la conciencia obrera en México |
1910 | Inicio de la Revolución Mexicana | Movilización de diversas clases sociales en busca de justicia |
1917 | Aprobación de la Constitución | Incorporación de derechos laborales en la legislación mexicana |
1930 | Fundación de la CTM | Consolidación del movimiento sindical en México |
1968 | Movimientos estudiantiles | Inspiración en la lucha por derechos en el contexto de represiones |
En resumen, el legado de la huelga de Cananea es multifacético y se manifiesta en diversas áreas de la vida social, política y económica en México. Su relevancia histórica continúa siendo un tema de estudio y reflexión, no solo para entender el pasado, sino también para abordar los desafíos actuales que enfrentan los trabajadores y las luchas sociales en el país y en toda América Latina.
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Fundación del Partido Nacional Revolucionario (PNR) en 1929 |
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Asesinato de Venustiano Carranza en 1920. |
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Asesinato de Álvaro Obregón en 1928. |
Fusilamiento de Victoriano Huerta en 1916 |
Exilio de Porfirio Díaz en 1911. |
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Asesinato de Francisco Villa en 1923 |
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Asesinato de Emiliano Zapata en 1919 |
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Decena Trágica en 1913, un golpe de Estado que derrocó al presidente Francisco I. Madero y asesinó a él y al vicepresidente Pino Suárez |
Inicio de la Revolución Mexicana el 20 de noviembre de 1910 |
Plan de San Luis Potosí en 1910, proclamado por Francisco I. Madero, llamando a la lucha armada contra el gobierno de Porfirio Díaz |