La Batalla de Querétaro, que tuvo lugar del 14 al 15 de mayo de 1867, es considerada como un punto de inflexión en la Intervención Francesa en México. Este acontecimiento marcó el fin del Segundo Imperio Mexicano y el regreso de la República, y es uno de los eventos más importantes en la historia de México.

La Batalla de Querétaro fue el punto culminante de una serie de batallas y enfrentamientos que tuvieron lugar desde que el ejército francés invadió México en 1862, con el objetivo de establecer un gobierno favorable a sus intereses. Durante años, el ejército francés, dirigido por el general Charles de Lorencez, había logrado conquistar varias ciudades importantes de México y había mantenido el control sobre ellas.

Sin embargo, en 1866, el presidente mexicano Benito Juárez, quien se había mantenido en resistencia desde el principio de la intervención francesa, comenzó a ganar fuerza y apoyo en su lucha contra los franceses. Juárez logró recuperar varias ciudades clave, como la Ciudad de México y Puebla, y pudo reorganizar su gobierno.

La Batalla de Querétaro comenzó cuando el ejército republicano, liderado por el general Porfirio Díaz, lanzó un ataque sorpresa contra las tropas francesas y mexicanas leales al Segundo Imperio Mexicano, que estaban acampadas en la ciudad de Querétaro. Díaz, quien se había unido al ejército republicano después de desertar del ejército imperial, demostró ser un estratega brillante y logró sitiar la ciudad.

Durante los siguientes días, las tropas republicanas lucharon valientemente contra las fuerzas imperiales, resistiendo los intentos de los franceses de romper el cerco. El ejército republicano también recibió refuerzos de otras fuerzas leales a Juárez, lo que les dio una ventaja significativa.

Finalmente, el 15 de mayo de 1867, las fuerzas republicanas lograron entrar en la ciudad de Querétaro y capturar al emperador Maximiliano I de México, quien se había refugiado en el Castillo de Chapultepec. Maximiliano fue capturado y posteriormente fue juzgado y ejecutado por traición.

La Batalla de Querétaro tuvo un impacto significativo en la Intervención Francesa en México. La derrota en Querétaro debilitó el gobierno imperial y demostró que la resistencia republicana era fuerte y determinada. Este evento también llevó al retiro de las tropas francesas de México y marcó el inicio de la restauración de la República, con Benito Juárez regresando al poder.

La Batalla de Querétaro también tuvo un impacto duradero en la historia de México. El derrocamiento del Segundo Imperio Mexicano y el regreso de la República sentaron las bases para el México moderno. Además, la ejecución de Maximiliano se convirtió en un símbolo de la lucha contra la intervención extranjera y la defensa de la soberanía mexicana.

En conclusión, la Batalla de Querétaro fue un punto de inflexión en la Intervención Francesa en México. Esta batalla marca el fin del Segundo Imperio Mexicano y el regreso de la República. Además, la derrota de las fuerzas imperiales en Querétaro demostró la fuerza y determinación de la resistencia republicana. La batalla tuvo un impacto duradero en la historia de México y sentó las bases para el México moderno.