El aguacatillo: un árbol mexicano que produce diminutos aguacates

El aguacatillo es un árbol mexicano que produce un tipo especial de aguacate conocido como "aguacatillo". A diferencia del aguacate común y corriente, este fruto es mucho más pequeño y tiene una forma alargada y ovalada. Además, su piel es más delgada y suave, y su color puede variar del verde claro al violeta oscuro.

Este árbol pertenece a la familia de las lauráceas y su nombre científico es Persea schiedeana. Es endémico de México y es originario de los estados de Veracruz, Puebla, Oaxaca, Guerrero y Chiapas. Sin embargo, también se encuentra en otras partes de América Central y Sudamérica.

El aguacatillo es un árbol de tamaño mediano, que puede llegar a medir entre 10 y 15 metros de altura. Sus hojas son de color verde brillante y tienen forma ovalada y puntiaguda. Sus flores son pequeñas y de color blanco o amarillo pálido, y se agrupan en racimos que cuelgan de las ramas.

La principal característica del aguacatillo es su fruto. Los aguacatillos son mucho más pequeños que los aguacates tradicionales y tienen un sabor ligeramente diferente. Su pulpa es cremosa y tiene un sabor suave y delicado, similar al del aguacate común pero más suave y menos grasoso. Su tamaño los hace ideales para ser consumidos en una sola porción o para ser utilizados en ensaladas y guacamoles.

A pesar de su tamaño, el aguacatillo es un árbol muy resistente y puede crecer en una amplia variedad de suelos y climas. Aunque prefiere los climas cálidos y húmedos, puede resistir temperaturas bajas y condiciones de sequía. También es resistente a varias enfermedades y plagas, lo que lo convierte en una opción interesante para su cultivo.

El cultivo del aguacatillo es relativamente sencillo. Se puede propagar a partir de semillas, aunque se recomienda comprar plantones en viveros especializados para asegurar la calidad de la planta. Además, requiere pleno sol y un suelo bien drenado para crecer adecuadamente.

Una vez establecido, el aguacatillo necesita pocos cuidados. Se recomienda regarlo regularmente durante los primeros años, hasta que se establezca completamente en el terreno. A partir de ese momento, solo es necesario regarlo en épocas de sequía prolongada. Además, se puede fertilizar con abono orgánico una vez al año para asegurar su crecimiento y producción.

En cuanto a la cosecha, los aguacatillos están listos para ser recolectados a partir del tercer o cuarto año de haber sido plantados. Se pueden recolectar a mano, ya que se desprenden fácilmente de las ramas cuando están maduros. Una vez recolectados, se pueden utilizar inmediatamente o almacenar en el refrigerador durante unos días.

En conclusión, el aguacatillo es un árbol mexicano que produce un tipo especial de aguacate conocido como "aguacatillo". Este fruto es más pequeño y tiene un sabor suave y delicado. Es un árbol resistente que puede crecer en una amplia variedad de suelos y climas y su cultivo es relativamente sencillo. Los aguacatillos pueden ser utilizados en una variedad de platos y son una opción interesante para aquellos que buscan algo diferente al aguacate común y corriente.

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