Los tzeltales son un grupo étnico indígena que habita principalmente en el estado de Chiapas, en el sureste de México. Son parte del pueblo maya y se consideran a sí mismos como "Winik atel", que significa "verdaderos hombres" en su lengua.
La población tzeltal se estima en alrededor de 300,000 personas y se distribuye en diversas comunidades en la región de los Altos de Chiapas. Cada comunidad tzeltal tiene su propia identidad cultural y dialectos particulares, aunque comparten una base lingüística y algunas similitudes en sus tradiciones.
El idioma tzeltal pertenece a la familia de lenguas mayenses y es hablado por la mayoría de los tzeltales. Sin embargo, muchos tzeltales también son bilingües y hablan español como segunda lengua. La preservación de su lengua y cultura es una preocupación importante para este grupo étnico.
La subsistencia de los tzeltales se basa principalmente en la agricultura. Cultivan maíz, frijoles, calabazas y otros productos agrícolas. También se dedican a la ganadería, la pesca y la artesanía, produciendo textiles, cerámica y cestería reconocidos por su belleza y calidad.
La cosmovisión tzeltal está estrechamente vinculada a la naturaleza y la espiritualidad. Mantienen una relación cercana con su entorno y practican una combinación de creencias tradicionales mayas y catolicismo. Celebran festividades religiosas y rituales propios, donde la música y la danza desempeñan un papel importante.
Los tzeltales han enfrentado desafíos relacionados con la pobreza, la discriminación y la falta de acceso a servicios básicos. Sin embargo, han mostrado una fuerte resistencia cultural y han luchado por la defensa de sus derechos como pueblo indígena. Han organizado movimientos sociales y políticos para promover el reconocimiento de su identidad y la autonomía de sus comunidades.
En resumen, los tzeltales son un grupo étnico indígena que forma parte del pueblo maya y habita en el estado de Chiapas, México. Su cultura, lengua y tradiciones están arraigadas en la vida agrícola y espiritual de la región. A pesar de los desafíos, los tzeltales han trabajado por preservar su identidad y luchar por sus derechos como pueblo indígena.