Los pames, también conocidos como xi'úi o otomíes pames, son un grupo indígena que habita principalmente en el estado de San Luis Potosí, en México. También se encuentran en áreas de los estados de Querétaro, Hidalgo y Guanajuato. Son parte de la familia lingüística otomí y tienen su propia lengua, el pame.
La cultura pame tiene una rica historia que se remonta a la época precolombina. Antes de la llegada de los españoles, los pames eran agricultores y practicaban la siembra de maíz, frijoles, calabazas y chiles. También se dedicaban a la caza y la recolección de recursos naturales en su entorno.
La organización social de los pames se basaba en clanes o linajes familiares, y cada clan era dirigido por un jefe. Tenían una cosmovisión en la que la relación con la naturaleza y los seres espirituales era fundamental. La religión tradicional pame incluía ceremonias y rituales para honrar a sus deidades y buscar el equilibrio con el mundo natural.
Con la llegada de los españoles y la colonización, los pames fueron sometidos a la violencia, la explotación y la pérdida de sus tierras. Muchos fueron forzados a trabajar en las haciendas y minas de los colonizadores. La imposición de la religión católica también tuvo un impacto significativo en la cultura pame.
A pesar de los desafíos históricos, los pames han luchado por preservar su identidad cultural. Actualmente, algunos pames continúan hablando su lengua nativa y practicando tradiciones y ceremonias ancestrales. Además, la artesanía pame, como la elaboración de textiles y cestería, es reconocida por su calidad y belleza.
Sin embargo, al igual que muchos otros pueblos indígenas, los pames enfrentan desafíos en la preservación de su cultura debido a la influencia dominante de la cultura mestiza y los cambios socioeconómicos en la región. Los esfuerzos para fortalecer y revitalizar la identidad pame incluyen programas educativos bilingües y proyectos de desarrollo comunitario.