Los lacandones son un grupo étnico indígena que habita en la región selvática de la Selva Lacandona, en el estado de Chiapas, en el sureste de México. Son considerados uno de los últimos grupos mayas que han mantenido su identidad y cultura a lo largo de los siglos.
La historia de los lacandones se remonta a la antigua civilización maya. Aunque comparten raíces culturales con los antiguos mayas, los lacandones son un grupo distinto con sus propias tradiciones y prácticas.
Los lacandones han vivido tradicionalmente en comunidades dispersas en la selva, dependiendo de la agricultura, la caza y la recolección para su subsistencia. Cultivan principalmente maíz, frijoles, calabazas y otros productos agrícolas en pequeñas parcelas utilizando técnicas tradicionales. También utilizan plantas medicinales de la selva para tratar enfermedades y dolencias.
La religión juega un papel importante en la vida de los lacandones. Tienen una cosmovisión que se basa en la conexión con la naturaleza y la creencia en espíritus y deidades. Su práctica religiosa incluye rituales, ceremonias y peregrinaciones a lugares sagrados en la selva. El jaguar es una figura espiritual significativa en su mitología y creencias.
Los lacandones son conocidos por su arquitectura tradicional. Construyen casas elevadas sobre pilotes, llamadas "naj," hechas de madera y hojas de palma. Estas casas se adaptan al entorno selvático y les protegen de las inundaciones.
La comunidad lacandona se organiza en clanes familiares y su sistema de toma de decisiones se basa en la participación colectiva. El liderazgo es ejercido por un jefe de clan y se toman decisiones importantes a través de asambleas comunitarias.
En las últimas décadas, los lacandones han enfrentado desafíos en la preservación de su cultura y territorio debido a la deforestación, la pérdida de tierras y la influencia de la sociedad moderna. Sin embargo, han luchado por mantener su identidad y sus tradiciones, y han trabajado en proyectos de conservación y turismo sostenible en colaboración con organizaciones externas.
Los lacandones han atraído la atención de investigadores y turistas interesados en conocer su cultura y estilo de vida tradicional. Sin embargo, es importante abordar estos encuentros de manera respetuosa y ética, teniendo en cuenta la preservación de su privacidad y sus derechos como comunidad indígena.
