El gobierno de Valentín Gómez Farías se caracterizó por su lucha a favor de las reformas liberales en México. Gómez Farías ocupó la presidencia de manera interina en varias ocasiones y también fue vicepresidente durante el gobierno de Anastasio Bustamante. Su primer mandato como presidente fue en 1833, y aunque breve, tuvo un impacto significativo en la política mexicana.
Durante su gobierno, Gómez Farías impulsó medidas progresistas como la separación de la Iglesia y el Estado, la supresión de privilegios eclesiásticos y el fomento de la educación laica. También promovió reformas en el sistema de justicia, la administración pública y la economía. Sin embargo, su gobierno se vio enfrentado a fuertes resistencias conservadoras, lo que dificultó la implementación de sus reformas.
Valentín Gómez Farías es reconocido como un líder liberal y reformista que luchó por la modernización y secularización del país. Su legado se encuentra en su defensa de los principios democráticos y su búsqueda de un México más igualitario y progresista. Aunque su gobierno enfrentó numerosos obstáculos y tuvo altibajos políticos, su influencia en la historia mexicana no puede ser subestimada.