Los coras, también conocidos como náayeri, son un grupo étnico indígena que habita en la Sierra de Nayarit, en el estado de Nayarit, en México. Son parte del tronco lingüístico yuto-nahua y tienen una rica cultura y tradiciones propias.
Los coras han habitado la región durante siglos y han mantenido una conexión estrecha con la naturaleza y la tierra. Su territorio se extiende por áreas montañosas y bosques, donde practican la agricultura, la caza y la recolección como medios de subsistencia.
La agricultura es una actividad fundamental para los coras. Cultivan maíz, frijoles, calabazas, chiles y otros cultivos básicos. Utilizan técnicas tradicionales de cultivo y tienen un profundo conocimiento de la biodiversidad de la región y de las prácticas agrícolas sostenibles.
La organización social de los coras se basa en clanes familiares, conocidos como "tunas". Cada tuna está encabezada por un líder, conocido como "xama'ne", quien toma decisiones importantes y representa a su familia en los asuntos comunitarios. Las decisiones son tomadas de forma colectiva a través de asambleas y se busca el consenso.
La religión juega un papel central en la vida de los coras. Tienen una cosmovisión basada en la espiritualidad y la adoración a deidades ancestrales. Realizan ceremonias y rituales para pedir la protección y el bienestar de su comunidad. La música y la danza son expresiones importantes de su cultura y se utilizan en celebraciones y festividades tradicionales.
El arte y la artesanía también son aspectos destacados de la cultura cora. Son conocidos por su habilidad en la elaboración de textiles, cestería, cerámica y tallado en madera. Utilizan materiales naturales y sus diseños suelen representar elementos de la naturaleza y su cosmovisión.
En la actualidad, los coras han enfrentado desafíos en la preservación de su cultura y territorio debido a la influencia externa, la pérdida de tierras y los cambios en su entorno. Sin embargo, han trabajado para fortalecer su identidad y han establecido programas de educación y conservación cultural para transmitir sus conocimientos y tradiciones a las generaciones más jóvenes.
La comunidad cora ha atraído el interés de investigadores y turistas que desean aprender sobre su cultura y estilo de vida. Es importante acercarse a su comunidad con respeto, sensibilidad cultural y considerando su privacidad y derechos como pueblo indígena.