Los chatinos son un grupo étnico indígena que habita en la región de la Sierra Madre de Oaxaca, en el estado de Oaxaca, México. Se autodenominan "Kitse cha'tno" o "gente de la lluvia". Son reconocidos por su rica cultura, su idioma chatino y sus tradiciones ancestrales.
El idioma chatino pertenece a la familia lingüística zapoteca y se divide en varias variantes, como el chatino occidental, chatino oriental y chatino de Zenzontepec. Aunque el español se ha vuelto más común en las nuevas generaciones, muchos chatinos todavía hablan su lengua materna y trabajan para preservarla.
La agricultura es una actividad fundamental para los chatinos. Cultivan una variedad de cultivos, como maíz, frijoles, calabazas, chiles y otros productos agrícolas. Utilizan técnicas tradicionales de cultivo, como la roza-tumba-quema, y tienen un profundo conocimiento de los ciclos agrícolas y la relación con la tierra.
La organización social chatina se basa en una estructura comunitaria y familiar. Cada comunidad tiene su propio sistema de gobierno, que puede incluir un consejo de ancianos o una autoridad tradicional. La toma de decisiones importantes se realiza a través de la participación comunitaria y la búsqueda de consenso.
La religión chatina combina elementos prehispánicos con influencias del catolicismo. Realizan ceremonias y rituales que honran a los dioses ancestrales y piden bendiciones para su comunidad y sus cosechas. La música, la danza y las festividades religiosas son parte integral de su cultura.
La artesanía chatina es conocida por su belleza y calidad. Son hábiles en la elaboración de textiles, como huipiles (blusas tradicionales), fajas y bordados, utilizando técnicas ancestrales y diseños que representan elementos de su entorno natural y su cosmovisión. También trabajan la cerámica, la cestería y el tallado en madera.
Los chatinos han enfrentado desafíos en la preservación de su cultura y territorio debido a la pérdida de tierras, la influencia externa y los cambios socioeconómicos. Sin embargo, han trabajado para fortalecer su identidad cultural, promoviendo la educación bilingüe, la revitalización de la lengua y la participación en proyectos de desarrollo comunitario.
Es importante abordar cualquier interacción con los chatinos con respeto y sensibilidad cultural, valorando y preservando su patrimonio cultural y reconociendo su diversidad y contribuciones a la riqueza cultural de México.