Los akatekos, también conocidos como q'anjob'ales, son un grupo étnico indígena que habita principalmente en el departamento de Huehuetenango, en el altiplano occidental de Guatemala. Son parte del pueblo maya y se consideran a sí mismos como "akateko", que significa "gente de la montaña" en su lengua.
La población akateka se concentra en varias comunidades en las montañas de Huehuetenango, especialmente en los municipios de San Juan Ixcoy, San Mateo Ixtatán y Santa Eulalia. Cada comunidad akateka tiene su propia identidad cultural y dialectos particulares, aunque comparten una base lingüística y algunas similitudes en sus tradiciones.
El idioma akateko pertenece a la familia de lenguas mayenses y es hablado por la mayoría de los akatekos. Además del akateko, muchos también hablan español como segunda lengua. La preservación de su lengua y cultura es una preocupación importante para este grupo étnico.
La subsistencia de los akatekos se basa en la agricultura de subsistencia, con cultivos como maíz, frijoles, café y cardamomo. También se dedican a la producción de artesanías, como tejidos, cestería y cerámica, que reflejan su identidad cultural y tradiciones.
La cosmovisión akateka está estrechamente relacionada con la naturaleza y la espiritualidad. Mantienen una relación cercana con la tierra y practican rituales y ceremonias que honran a los elementos naturales y a los antepasados. La música, la danza y los cantos son parte importante de sus tradiciones.
Los akatekos han enfrentado desafíos relacionados con la pobreza, la discriminación y la falta de acceso a servicios básicos. Sin embargo, han demostrado una gran resiliencia y han trabajado por la defensa de sus derechos como pueblo indígena. Han promovido la educación bilingüe, la valoración de su identidad y la participación política.
En resumen, los akatekos son un grupo étnico indígena que forma parte del pueblo maya y habita en el departamento de Huehuetenango, Guatemala. Su cultura, lengua y tradiciones están arraigadas en la vida agrícola y espiritual de la región. A pesar de los desafíos, los akatekos han trabajado por preservar su identidad y luchar por sus derechos como pueblo indígena.